Éxito
en el negocio Mayo 27, 2011.
El éxito
de cualquier negocio depende de múltiples factores. En una investigación
realizada por la revista El Comercio Tradicional al Detalle
se recopilaron las posiciones de diferentes autores y asesores de negocios,
quienes recomiendan el cuidado de determinadas áreas.
Todos los factores que se mencionan a continuación son importantes
y llevan una secuencia; sin embargo, en ciertos momentos alguno o algunos
de ellos requiere más de nuestra atención y se vuelven determinantes.
Volver a los básicos es un estrategia de mucha ayuda
para ordenar o reordenar nuestra trayectoria de negocios e inyectarle fuerza
a nuestras tareas.
Entre más nos preparemos mayor fortaleza iremos adquiriendo, no importa
el tamaño de nuestro negocio; haciéndonos menos vulnerables
a la competencia, con mayores posibilidades de éxito.
1.- Planeación o Replaneación: Es importante planear
o replanear lo que se quiere lograr con el negocio. Es el punto de partida
que nos permitirá establecer o redefinir los objetivos y las metas.
Aquí se establecen los planes y las opciones. En este punto se miden
y se gradúan las fuerzas personales. Toda obra humana ha empezado,
en la mente de su creador, por la planeación.
2.- Definir o Redefinir la misión: Aunque parezca obvio y aunque
nuestro negocio pareciera pequeño, es importante tener siempre presente
cuál es la razón primordial del mismo. Se trata de ver nuestra
tienda como un negocio, y como todo negocio, persigue ingresos y utilidades;
pero en la Misión definimos cómo y a través de qué
funciones de satisfacción de necesidades obtendremos esos ingresos.
Aquí hablamos de la esencia del negocio, de la función social
que se va a cubrir.
3.- Definir o Redefinir la Visión: Para definir la Visión
se tiene que analizar los alcances a mediano y largo plazo, hasta dónde
se quiere llegar y en qué se quiere uno convertir. La visión
se alimenta no de sueños imposibles, sino de deseos, de un nivel sano
de ambición. Las herramientas de la Visión son los objetivos,
las metas, los programas y sobre todo la flexibilidad y un buena dosis de
fé.
4.- Definir o Redefinir los Valores en el negocio: Aunque el negocio
pudiera ser pequeño, es necesario un respaldo moral y espiritual; se
requiere de una filosofía. Estos elementos se derivan de nuestra forma
de ser y de nuestras creencias personales.
5.- Inversión o Reinversión: No hay negocio sin una inversión,
no hay crecimiento sin reinversión. Cuando ya se cuenta con un negocio,
en buena medida ya se ha realizado, pero recordemos que hay varios tipos de
recursos para invertir: dinero, tiempo, energía, ideas, conocimientos,
equipo, personal, etc.; todos estos cubren necesidades de liquidez, de crecimiento
o de expansión.
6.- Administración: De este punto se desprenderá un sistema
de operar; un orden que debe contener una disciplina, un sistema de supervisión,
de vigilancia y de cuidados. Esto evitará desperdicios, derroches,
elevados riesgos, y permitirán tener un control efectivo del negocio,
haciéndonos más eficientes.
7.- Modernidad: Para crecer y ser más efectivos el negocio se
tiene que ir modernizando; es la tendencia general. Cualquier erogación
económica para este concepto nunca será un gasto, será
una Inversión que permitirá ahorrar tiempo, atender más
rápido y mejor a los clientes.
8.- Precios: En lugar de vender a precios mayores conviene comprar
más barato a los proveedores. Podríamos unirnos con otras tiendas
de la colonia y juntos comprar mayores volúmenes; al unirse con otros
hacemos equipo y nos hacemos más fuertes.
9.- Alianzas: Este es un punto muy delicado y requiere de una psicología
personal especial: flexibilidad, acoplamiento, negociación, mentalidad
de ganar-ganar, liderazgo desarrollador, etc. Vemos que las grandes tiendas
abren cada vez más sucursales y de alguna manera hay que competir con
ellas. A grandes males, grandes remedios. Piénselo un poco, podría
ser una solución ante la necesidad de crecer.
10.- Las Diferencias: Ante tanta competencia los clientes tienen cada
vez una gama más amplia de opciones. Las diferencias hacen atractivos
a los negocios; si identificamos los aspectos que nos hacen diferentes con
el resto de las tiendas nos ayudará y nos creará un mercado
cautivo. Podríamos crear diferencias en calidad, cantidad, en oportunidad,
en precios, en ubicación, en servicio, en productos, etc.
Quizá le parezcan mucho rollo todo esto, pero poner
en papel los 10 aspectos a considerar en un negocio nos puede servir de guía
en nuestras tareas diarias.
Se sugiere partir de un diagnóstico; analizando lo más objetivamente
y en forma profunda la situación en que estamos en cada una de estas
áreas. Como resultado, podremos darnos cuenta en dónde tenemos
que poner más atención (debilidades) y con que elementos contamos
(sus fuerzas).
Con creatividad podemos satisfacer algunas necesidades sin requerir gran inversión,
y recuerde amigo detallista, todo negocio sin importar su tamaño tiene
el potencial para crecer, ser productivo y rentable.
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